La Comisión de Transporte del Condado de Riverside (RCTC) y sus socios en el proyecto, el Departamento de Transporte de California y la Administración Federal de Autopistas, están llevando a cabo una mejora sustancial de un tramo de la autopista interestatal I-15, en el que se van a invertir 471 millones de USD.
El contrato ha sido adjudicado en la modalidad de proyecto y construcción a un consorcio constituido por las constructoras Skanska y Ames, y la ingeniería AZTEC-TYPSA, que es la encargada de realizar la ingeniería de diseño.
Esta autopista es una de los principales ejes de comunicación norte-sur de los EE. UU. Atraviesa 6 estados y es una ruta básica tanto para tráfico de camiones como de turismos, entre la frontera canadiense, en el estado de Montana, y el sur de California.
El proyecto consiste en la construcción de dos express lanes (carriles para vehículos de alta ocupación que se sitúan dentro de la mediana existente) por sentido, a lo largo de un corredor, de aproximadamente 14,6 millas.
Esta nueva configuración de la autopista requiere la ampliación de las estructuras existentes, un total de 11 puentes y viaductos, uno de ellos de 560 m de luz y contempla también la implantación de las medidas medioambientales necesarias, entre ellas las de reducción de ruido.
La puesta en servicio está prevista para mediados de 2020.